Desafío 2024

Ser APND es desafiante.

Te encontrás en un aula mucho más chica de lo que creías o pensabas. Por la cantidad de personas que la habitan hoy.

Te encontrás entre niños y niñas  que comparten un ritmo al que ya nos desacostumbramos, por la edad supongo; el ritmo del juego.

Te encontrás y te reencontras con vos misma, con vos mismo en 4° o 5° grado (cualquier grado o año).

Ves al que fuiste y la que sos cuando ibas al colegio y ese compañerito "diferente" te molestaba.

O veías cómo los demás burlaban a la mas gorda, petisa, flaca, alta, la que no escuchaba, la que no entendía (el, la) ... Cómo los maestros y profesoras los despreciaban y exponían delante de todo el aula, grupo, clase.

Ser APND hoy además es heroico.

La situación en el área de discapacidad no puede más.

Entonces en lo particular redoblo la apuesta y me quedo acá, siendo lo que ya soy y seré más allá de mis limitaciones en este caso económicas.

 Siento que tengo un beneficio: hago lo que me apasiona.

Y además Estudio lo que me lleva y me llena de teoría, la experiencia. Y la experiencia comparte y reafirma (a veces contrariamente) la teoría. Y todo (aún en la situación de emergencia en la que nos encontramos) se vuelve placentero.

Ser APND hoy es entonces desafiante, heroico y esclarecedor.

Más que antes 

Más que nunca debemos sostener nuestros puestos y posturas.

Elaborar estrategias de contacto entre pares (nosotros como pares)

Ponernos al servicio de las y los docentes del grado.

Hacer participar más a las familias 

A los compas 

A los directivos

A la institución..

Y Por sobre todo desacralizar el carácter de "especial" y jugar; o mejor dicho... Poner en juego las herramientas que traemos con todos los que participan en el ámbito en el que nos movemos, el aula, los pasillos, los patios, salones... 

Hoy es un gran día y aunque yo en lo particular empiezo mi trabajo el lunes que  viene, quiero dar la bienvenida a este 2024 lleno de ilusiones, metas, y algunos objetivos. Lleno de sueños y de ganas.Lleno de energía!

A mis compas... Un abrazo

Araceli