Desafío 2024
Ser APND es desafiante. Te encontrás en un aula mucho más chica de lo que creías o pensabas. Por la cantidad de personas que la habitan hoy. Te encontrás entre niños y niñas que comparten un ritmo al que ya nos desacostumbramos, por la edad supongo; el ritmo del juego. Te encontrás y te reencontras con vos misma, con vos mismo en 4° o 5° grado (cualquier grado o año). Ves al que fuiste y la que sos cuando ibas al colegio y ese compañerito "diferente" te molestaba. O veías cómo los demás burlaban a la mas gorda, petisa, flaca, alta, la que no escuchaba, la que no entendía (el, la) ... Cómo los maestros y profesoras los despreciaban y exponían delante de todo el aula, grupo, clase. Ser APND hoy además es heroico. La situación en el área de discapacidad no puede más. Entonces en lo particular redoblo la apuesta y me quedo acá, siendo lo que ya soy y seré más allá de mis limitaciones en este caso económicas. Siento que tengo un beneficio: hago lo que me apasiona. Y
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